domingo, 15 de diciembre de 2013

Cuando comer es un placer

Estos días quien más y quien menos tiene esas cenas, comidas,... en las que se reúne con compañeros de trabajo, amigos, familiares,... Son los días previos a la Navidad que nos preparan para esos días llenos de acontecimientos que giran en torno a deliciosas comilonas en compañía de gente que queremos.

¿Cuándo fue la última vez que saboreasteis conscientemente y de verdad lo que estábais comiendo?





La naturaleza nos ha dotado de unas 10.000 papilas gustativas y tenemos la capacidad de diferenciar entre un amplio catálogo de sabores... ¿por qué no aprovechar y sacar el máximo partido de esta capacidad? Comer rápido no solo contribuye a una posible indigestión sino que es una ocasión perdida para disfrutar de un momento delicioso.

En Etiopía tienen lo que llaman la Ceremonia del Buna que se trata de un antiguo ritual para preparar el café que estimula todos los sentidos y hace, de tomar un simple café, un momento de disfrute absoluto. En un primer momento se tuestas los granos verdes de café y después se muelen. En ese momento el aroma del café invade un aroma que comienza a estimular los sentidos de los allí presentes. Una vez preparado se sirve el café y la tradición dicta que se beban tres tazas. Como consumidora de café tengo que reconocer que la descripción de este ritual me parece muy evocadora.

Desde hace mucho tiempo soy una gran fanática de la cocina y me encanta meterme a preparar nuevos platos y ver como mis comensales disfrutan mas tarde comiéndolos. No hay mejor recompensa que sus caras de entusiasmo si el plato ha resultado exitoso. Es cierto que esto no lo puedo practicar a diario por el ritmo que llevamos pero aprovecho los fines de semana para cocinar y me resulta casi terapéutico (es muy relajante para mi).

Pero no solo me gusta disfrutar cocinando, al mismo nivel me encanta comer, descubrir nuevos platos, saborear sensaciones diferentes.... aunque reconozco que no siempre disfruto de forma consciente de lo que estoy comiendo bien porque estoy pendiente de volver al trabajo o de algo que tenga en mente.

En estos días que no solo disfrutamos de mayores cantidades de comida sino que tenemos a personas alrededor de estos alimentos con las que quizás solo coincidamos en estas fechas hago propósito de degustar despacio cada bocado, cada sorbo de la bebida que lo acompañe y de la compañía que me rodee.

Eso sí, como en todo la medida es importante y la moderación tanto en la comida como en la bebida harán que el disfrute sea redondo.


Que paséis una feliz semana!

domingo, 8 de diciembre de 2013

El valor de los valores

Los valores son aquellos aspectos importantes para el ser humano, aquello que defiende, con lo que se identifica y que le hace emocionarse de admiración o de rechazo absoluto.

Nelson Mandela es una de esas personas que creyó en sus valores, los hizo su forma de vida, los exhibió e hizo que el resto del mundo se contagiara de ellos para que la convivencia entre el ser humano sea mas positiva. Esta semana, tras su muerte, hemos asistido al repaso de la vida de este hombre que con sus valores fue capaz de mover miles de conciencias y transformó su mundo. Tras salir de la prisión unas de las palabras contenidas en su discurso fueron:

"He luchado contra la dominación blanca y he combatido la dominación negra. He promovido el ideal de una sociedad democrática y libre en la cual todas las personas puedan vivir en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir, pero si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir"



Mandela utilizó el perdón por encima del odio y construyó puentes hacia el que había sido su “enemigo” para ser coherente con sus ideales y llevarlos a la práctica con sus acciones políticas.

Pero por suerte para la humanidad Nelson Mandela es solo la punta del iceberg de muchísimas personas anónimas, que luchan en sus vidas por mantener sus valores y vivir su vida de un modo coherente con ellos para hacer de su mundo un lugar mejor.

Los valores son un conjunto de aspectos abstractos que tienen su raíz en nuestra educación y que muchos de ellos son heredados pero muchos otros son propios. Normalmente los valores los adoptamos de nuestras personas de referencia: padres, hermanos, educadores...

Nuestro sistema de valores nos ayuda a programar aquello que en particular está bien o está mal, lo que es importante o irrelevante, lo que nos gusta o nos disgusta,... Este sistema tiene su origen en la educación recibida en la infancia. Durante la adolescencia comparamos los valores familiares con los valores de nuestro grupo de iguales y vamos conformando un sistema personal y único de valores en el que héroes y villanos juegan un papel muy importante. En la etapa adulta son las figuras de admiración y respeto las que acogemos como modelos e imitamos en comportamientos que consideramos adecuados para el tipo de vida que queremos.

La sensación de congruencia, armonía y coherencia con uno mismo deriva del sentimiento de estar realizando nuestros valores a través de nuestro comportamiento real. Es decir, cuando emprendemos acciones que no concuerdan con lo que creemos que es correcto o con lo que deseamos realmente se genera un conflicto y eso nos proporciona malestar. En la medida que nuestro día a día sea coherente con nuestros valores así veremos aumentar nuestro bienestar.

Nuestra jerarquía de valores puede variar en función del área de nuestra vida: laboral, social, pareja, familiar,... te propongo un sencillo ejercicio:
a) Haz una lista de los valores que rigen tu vida
b) Elige una de las áreas de tu vida (familiar, laboral,...) y ordena tus valores en función de su presencia en tu día a día actual.
c) Escribe esos mismos valores con el orden en el que te gustaría que estuvieran presentes en tu vida cotidiana.
d) ¿Qué incoherencias aparecen? ¿Cómo puedes cambiar tu vida para que esta sea coherente con tus valores?

Para que nuestro sistema de valores funcione debe existir armonía en su funcionamiento. Es como si el motor de un coche lo intentamos acelerar y frenar al mismo tiempo. Con nuestros valores sucede algo parecido, si en nuestro día a día nos vemos obligados a poner en marcha valores contradictorios con los nuestros, el sistema entra en conflicto y nos genera malestar.

Para terminar, y sin perder de vista a Nelson Mandela, os dejo el poema Invictus de William Ernest Henley, cuyo nombre lleva una película inspirada en parte de la vida de este gran hombre que el mundo ha perdido ésta misma semana.

En la noche que me envuelve,

negra, como un pozo insondable,
doy gracias al Dios que fuere
por mi alma inconquistable.
no he gemido, ni llorado.
si bien he sangrado, jamás me he postrado.
acecha la oscuridad con su horror.
y me hallará, sin temor.
ni cuantos castigos lleve a la espalda:


En las garras de las circunstancias
Ante las puñaladas del azar,
Más allá de este lugar de ira y llantos
No obstante, la amenaza de los años me halla,
Ya no importa cuan estrecho haya sido el camino,
Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma.


Que paséis una feliz semana!

domingo, 1 de diciembre de 2013

Dar gracias por lo que tenemos

Alguna vez os he hablado de la gratitud como fortaleza dado que muchos estudios sobre felicidad sostienen que es un factor clave para nuestro bienestar. Las personas que practican la gratitud suelen sentirse mejor con su vida y ven el futuro con más optimismo.

En muchas series y películas americanas hemos sido testigos de la tradición que tienen tanto en Estados Unidos de reservar un día del año exclusivamente a dar las gracias. Ese día es el cuarto jueves de Noviembre. En Canadá también tiene esta tradición pero la celebran el segundo Lunes de Octubre.



El día de Acción de gracias se remonta a la década de 1620, cuando los peregrinos que llegaban desde Inglaterra agradecían un buen asentamiento y una buena cosecha. En su travesía muchos murieron y los que llegaron no tuvieron suficiente comida pero, según cuenta el relato popular, el pueblo nativo les ofreció comida y semillas que ayudaron a la colonia a sobrevivir.

Hoy es para los norteamericanos una fiesta muy señalada que habrán celebrado esta misma semana, reuniéndose con la familia alrededor de un gran banquete que sirve como reconocimiento de la abundancia en nuestras vidas.

Personalmente me gusta esta tradición pero siempre y cuando no olvidemos ser agradecidos a lo largo de todo el año. Según Sonja Lyubomirsky hay al menos ocho motivos para considerar que la gratitud aumenta nuestro bienestar:

  • Pensar con gratitud ayuda a saborear las experiencias positivas de la vida.
  • Expresar gratitud refuerza la autoestima y el amor propio. Si te das cuenta de lo mucho que han hecho por ti o lo mucho que has logrado te sientes mas seguro y eficaz.
  • La gratitud nos ayuda a afrontar el estrés y el trauma, es decir, la capacidad de apreciar las circunstancias de tu vida puede ser una manera adaptativa de afrontamiento, que te permita dar una nueva interpretación positiva a las situaciones estresantes de tu vida.
  • La expresión de gratitud estimula el comportamiento moral. Es mas probable que las personas agradecidas ayuden a los demás y es menos probable que sean materialistas.
  • La gratitud puede ayudar a establecer vínculos sociales.
  • Expresar gratitud inhibe la posibilidad de que envidies a otros.
  • Agradecer lo que tenemos nos hace ser mas consciente de ello y no prestar tanta atención a lo que no tenemos.

Como ya hablé en otro momento de gratitud podéis recordarlo aquí.

Para predicar con el ejemplo aprovecho para agradecerte que estés leyendo estas líneas en este momento.


Que paséis una feliz semana!

domingo, 24 de noviembre de 2013

Rincón para mimarse

Hoy quiero estrenar una nueva sección en el blog: “Espacios bienestar” para descubriros lugares que por una u otra razón hacen que el simple hecho de acudir a ellos me aporte sensaciones positivas.

De vez en cuando reconozco que busco relajarme y desconectar de pies a cabeza. Hay una tradición en Turquía que data de varios siglos atrás según la cual acudes a los Hammamms de mármol, que equivale a lo que ahora conocemos como balnearios o Spa, donde el agua es el protagonista como fuente de sensaciones positivas. Esta es una buena forma de relajar cuerpo y mente, desconectar y sumergirse en un sin fin de sensaciones agradables que aportan altos niveles de bienestar.

Seguro que conocéis varios lugares donde experimentar estas sensaciones pero hoy os quiero hablar de uno de ellos que para mi es muy especial. No es un balneario en sí pero es un lugar en el que entras contagiada por el ritmo frenético del día a día y sales como nueva. Este lugar es Mimathé, podéis echar un vistazo aquí a su web, donde podréis ver todo su trabajo y dónde podéis encontrar este lugar tan especial.



Desde que abres su puerta notas que vas a estar bien. Te recibe Lorena, la creadora de este espacio. Lorena transmite desde el primer momento su pasión y entrega por su trabajo además de darte un trato muy agradable durante el tiempo que pasas en su espacio. Tengo que confesar que la admiro por su carácter emprendedor, valiente y por supuesto por apostar por cumplir sus sueños. Conozco a Lorena desde hace apenas dos años pero a veces parece que hace mucho más tiempo. Además de ser una persona muy agradable te contagia su optimismo y vitalidad lo cual es muy de agradecer cuando entras en un lugar para cargarte un poco las pilas.

Además de todo lo dicho, Lorena se rodea de un equipo muy profesional, con una gran formación y una forma de ser muy especial. En un primer momento te preguntan por lo que necesitas y a continuación te explican en detalle el tratamiento que mejor se adapta a tu necesidad completando la información con los efectos que experimentarás. Os invito a que visitéis este lugar y lo comprobéis por vosotros mismos.

A lo largo de otros post anteriores os he ido dando algunas pistas de cómo ser protagonistas de nuestro propio bienestar. Como siempre os digo, cada uno tiene que valorar por su situación y sus gustos qué actividades les provocan mejores sensaciones.

Os iré descubriendo más espacios que me aportan esas sensaciones tan positivas y os invito a que compartáis esos lugares que os aportan bienestar.


Que paséis una feliz semana!

domingo, 17 de noviembre de 2013

La importancia de tener objetivos

A veces nos sentimos perdidos en la vida, no tenemos un objetivo claro, vagamos día a día dejándonos llevar con la sensación de no tener el control de nuestra propia vida. No cabe duda que, en ocasiones, es muy saludable dejarnos llevar por esa inercia y dejar el control en un segundo plano. Pero a largo plazo lo que mas bienestar nos genera es tener un objetivo al que orientar nuestras acciones. Lo ideal es que no sólo la consecución final de este objetivo sea satisfactorio, sino que el proceso en sí, que nos lleve a obtener este objetivo, también nos aporte una fuente de bienestar.




Es importante marcarnos objetivos ya que, a largo plazo y por norma general, una persona que no tiene un sentido en su vida, una razón de ser, un incentivo para dirigir su camino,... suele encontrarse en un estado de incertidumbre constante que le mina su bienestar. Por esta razón, el simple hecho de perseguir un objetivo concreto nos brinda cierto sentimiento de control sobre nuestra vida, nos da un sentido para esforzarnos y nos aporta una inyección de ilusión.

El escritor G.K Chesterton dijo “hay una cosa que hace que todo brille: pensar que hay algo a la vuelta de la esquina”.

Si nuestro objetivo es significativo para nosotros aumenta nuestra autoestima y nos genera un sentimiento de autoeficacia. Si este objetivo tiene en su recorrido la consecución de pequeñas metas, esto aumenta nuestra ilusión y motivación y ayuda a que el proceso de consecución de dicho objetivo sea fuente de bienestar.

Normalmente perseguir un objetivo conlleva relacionarse con otras personas y el ser humano siente una fuerte necesidad de participar en relaciones, grupos sociales y redes de contactos.

Si aún no lo tienes, márcate un objetivo y trabaja para conseguirlo, pero sube cada montaña, es decir, márcate pequeños retos para llegar a ese gran objetivo que te has marcado.

Soy consciente de lo complicado que es ésto que os cuento. Yo misma constantemente me marco objetivos que a veces no logro pero reconozco que la planificación, la constancia y el esfuerzo están siendo grandes aliados para llevar a cabo objetivos que tengo actualmente en marcha.

A todo esto hay que sumarle motivadores que necesitamos tener siempre alrededor. Esas personas que de vez en cuando te dan un empujón y que te hacen ver que tú mismo te estás poniendo trabas a conseguir esos sueños. Así que aprovecho para dar gracias a esas manos amigas que siempre están a mi lado para no dejar que abandone aquello que quiero.

Sea cual sea tu sueño, afróntalo con realismo y empieza tu camino para conseguirlo.


Feliz semana!

domingo, 10 de noviembre de 2013

Manejar situaciones difíciles

En ocasiones consideramos felices a aquellos que por su experiencia en la vida, han aprendido a llevar sus males sin dejarse vencer por ellos.

Desde hace tiempo, en psicología, lo habitual a la hora de enfrentarse a un problema es afrontarlo de dos maneras diferentes: o bien lo afrontamos centrándonos en el problema o bien lo afrontamos centrándonos en la emoción. Hay personas que suelen centrarse en el problema y tratan de controlar la situación, de resolverla de alguna manera y de deshacerse de lo negativo. Pero esto no siempre funciona, por ejemplo, cuando se muere un ser querido, el problema no puede resolverse y la única forma de resolverlo es manejar nuestras reacciones emocionales ante la situación. De este modo es mas eficaz que nos concentremos en el problema cuando nos parezca que se puede hacer algo constructivo con respecto a la situación, y que nos concentremos en las emociones cuando nos parezca que el acontecimiento negativo es algo que hay que gestionar.




Afrontar centrándose en el problema

Al hablar de afrontar una situación compleja centrándose en el problema me refiero a afrontar tal situación resolviéndola, generando una solución factible y satisfactoria.

A continuación enumero varios ejemplos de cómo realizar estrategias orientadas a la resolución del problema. Estas estrategias proceden de una escala creada por C.S. Carver, M.F. Scheider y J.K.Weintraub en 1984 “Evaluación de las estrategias para afrontar: enfoque teórico”:

  • Concentro mis esfuerzos en hacer algo al respecto.
  • Busco una nueva estrategia.
  • Desarrollo un plan de acción.
  • Dejo de lado otras actividades para concentrarme en esta.
  • Trato de que me aconsejen sobre lo que puedo hacer. Intento encontrar alguien que pueda ayudarme.

Como en todo lo que hagamos, es importante buscar ayuda, planificarse y llevar a cabo las tareas convenientes para la resolución del problema.

Afrontar centrándose en las emociones

A veces no se trata tanto de resolver el problema sino de gestionar las emociones que te generan una situación concreta. A veces, también ocurre que antes de comenzar a resolver el problema, debemos controlar las emociones negativas que nos está generando dicho problema para poder después resolverlo con mayor eficacia.

Hay diferentes estrategias para manejar las emociones, algunas son mas de tipo conductual y otras mas de tipo cognitivo:

a) Estrategias conductuales: estas estrategias implican acción. Pueden consistir en una distracción, realizar ejercicio físico, buscar apoyo emocional de personas próximas (familiares, amigos,...). La realidad es que las personas que buscan actividades agradables, se toman un respiro de su tristeza o angustia y están mas dispuestas y mejor preparadas para afrontar sus conflictos.

b) Estrategias cognitivas: estas estrategias implican diferentes formas de pensar. Pueden consistir en una reinterpretación positiva de la situación como sacar un aprendizaje, una forma de desarrollo,... o bien puede consistir en una aceptación de la nueva situación. Con esto último no quiero decir que simplemente nos resignemos a aceptar la realidad sino mas bien a ver nuestra situación de un modo objetivo y con esa visión resolver los problemas que nos sucedan.

En definitiva, ambas formas de afrontar las situaciones, tanto desde el punto de vista del problema como de las emociones, son válidas y en ocasiones complementarias.


Que paséis una muy feliz semana!

domingo, 3 de noviembre de 2013

Recuerdo de los ausentes

El 1 de Noviembre siempre es un día en el que se nos vienen, de un modo mas intenso, los recuerdos de aquellas personas que formaron parte de nuestras vidas pero que ya no están con nosotros físicamente, aunque les mantenemos vivos en nuestro recuerdo.





En mi familia se sigue manteniendo la tradición de, unos días antes del día de Todos los santos, ir al cementerio a hacer una “puesta a punto” de las sepulturas. Se limpian a conciencia, se retiran las flores secas y se las sustituyen por otras. En este ritual coincides con otras familias que están haciendo lo propio con las sepulturas de sus seres queridos. No puedes evitar recordar a estas personas mas intensamente que el resto del año e incluso emocionarte por el vacío que te dejaron.

Siguiendo con la tradición con la que he crecido de este día, el mismo 1 de Noviembre el cementerio está bien engalanado, lleno de gente que acude durante todo el día a visitar a estas personas ausentes y se respira un ambiente lleno de emociones pero lo mejor de todo es que, al menos yo, no lo percibo como un día triste. Es mas bien un día de recuerdos y de valorar las personas que tenemos con nosotros sabiendo que algún día nos faltarán o les faltaremos a ellos.

Cuando fallece alguien que quiero no puedo dejar de pensar que no he aprovechado todo el tiempo que me gustaría con esa persona, que se nos han quedado cosas pendientes... aunque también sé que con ciertas personas necesitaría mas de una vida para llegar a pensar que he cubierto todo lo que necesitaba de ellas, con algunas personas ni cien vidas serían suficientes.

Hay un ejercicio que podemos hacer para “saldar” ciertas cuentas pendientes con esas personas que ya no tenemos con nosotros. Es un ejercicio emocionante que nos puede ayudar a aumentar nuestro bienestar.

Este ejercicio consiste en escoger una persona significativa en nuestra vida que haya sido importante en nuestro pasado, que haya marcado una diferencia positiva en nuestras vidas y a la que nunca le hayamos expresado nuestro agradecimiento. Escribe una página con todo aquello por lo que estés agradecido y con todo aquello que le quieras transmitir. Este ejercicio no puede hacerse en cinco minutos, le dedicaremos el tiempo que necesitemos.

Si la persona a la que va dirigida ha fallecido o ya no estás en contacto con ella y no se la puedes leer personalmente, una vez que la hayas terminado de escribir guárdala por unos días, no la vuelvas a leer hasta escoger un momento y un lugar significativos. Una vez que estás en ese momento y lugar lee la carta con sentimiento como si esa persona estuviera justo delante de ti. Libera todas las emociones que surjan en ese momento. Por último dejaremos la carta en un lugar que pueda significar algo importante para ambos. 

Si la persona a la que va dirigida la carta sigue en tu entorno intenta organizar un encuentro con ella en el momento que consideres oportuno para leerle la carta, con sentimiento, entonación, transmitiendo las emociones que contiene tu mensaje. Esperaremos pacientemente su respuesta y charlaremos sobre ese momento. Por último le regalaremos la carta.

Se trata de una experiencia muy emocional y catárquica, muchas personas terminan fundidas en un abrazo o incluso llorando de emoción. La emoción es una característica de la personalidad que se relaciona intensamente con la satisfacción vital, y cultivarla mejorará nuestro estado subjetivo de felicidad.

Que paséis una feliz semana!

domingo, 27 de octubre de 2013

Relaciones constructivas

A lo largo de mi vida he conocido muchas personas, algunas de ellas siguen conmigo desde hace muchos años, otras vinieron y se marcharon y otras tantas son mas recientes. Reconozco que no todas las personas me han aportado cosas buenas peros si es verdad que a día de hoy me resulta mas fácil identificar aquellas que me gusta tener cerca.

Hay personas que con facilidad nos aportan, suman y son capaces de provocar en nosotros emociones positivas y llenarnos de energía. Del mismo modo que hay otras personas que nos roban energía y dejan en nosotros sentimientos negativos.



Podemos hacer una pequeña reflexión sobre las personas que nos rodean:

  • ¿Qué relaciones positivas tienes y con quién?
  • ¿Qué es lo que tienes que hacer para cuidar esas relaciones de forma permanente?
  • ¿Cuáles son las personas que te transmiten energía positiva en tu vida y qué efecto tienen sobre ti?
  • ¿En cuáles de las relaciones interpersonales necesitas trabajar concienzudamente para mejorarlas?
  • ¿Qué pequeñas cosas puedes hacer para mejorar tus relaciones interpersonales?


Igualmente me parece importante que pensemos en sentido contrario para mejorar nosotros mismos de cara a las personas que nos rodean:

  • ¿Qué puedo hacer para transmitir energía a otros?
  • ¿A qué personas les puedo influir de forma positiva?
  • ¿Cómo puedo corresponder a las personas que me hacen tanto bien?


Existe la técnica denominada Respuesta Activa Constructiva que consiste básicamente en contestar a las buenas noticias de otra persona con entusiasmo, energía y compromiso.

La investigadora Shelly Gable ha clasificado las respuestas posibles en las siguientes de entre ellas, la Respuesta Activa Constructiva es la que mejor ayuda a construir nuestras relaciones interpersonales:

  • Una respuesta activa constructiva implica un entusiasmo y apoyo auténticos. Cuando respondes de este modo sientes la felicidad de la otra persona, te implicas e incluso quieres saber más. Esta respuesta es la que se relaciona con mayor satisfacción en la relación interpersonal.
  • Una respuesta activa destructiva implica responder con críticas o comentarios negativos o pesimistas.
  • Una respuesta pasiva constructiva muestra apoyo pero apenas se expresa interés o entusiasmo ni deseo de conocer mas información.
  • Una respuesta pasiva destructiva se produce cuando se ignora lo sucedido.


Los estudios sugieren que utilizar la Respuesta Activa Constructiva es una buena manera de mostrar comprensión, aprobación, cuidado e incrementar el bienestar de tu interlocutor, así como una manera de establecer vínculos de confianza con ellos.

Esto no quita que en el momento que alguien nos comente algo que no nos gusta o que consideramos desafortunado no aportemos nuestra opinión sincera y crítica. Pero si creo que hasta la crítica más negativa siempre puede ser constructiva dependiendo del enfoque que le de tanto quien la realiza como quien la recibe.

Que paséis una feliz semana!

domingo, 20 de octubre de 2013

Menos pensar y más actuar

A veces tengo la sensación de darle mil vueltas a las cosas, pienso demasiado, me pierdo en mis pensamientos, elaboro teorías, mi cabeza se llena de condicionales “y si...” a veces creo que de tanto pensar paso poco tiempo actuando.



Elaborar pensamientos en exceso puede llevarnos a una parálisis y que esos pensamientos nos bloqueen ciertas acciones. Según Susan Nolen – Hocksema¹, hay un método efectivo para luchar contra las reflexiones persistentes cuyo primer y fundamental paso consiste en cortar esos pensamientos. Una vez cortamos esos pensamientos podemos orientarnos a la acción con mayor facilidad.

Es vital liberarse de las garras de los pensamientos. Hay cinco estrategias para conseguirlo y, como siempre, cada uno debe identificar cual de estas cinco estrategias le resulta mas efectiva.

Distraerse, distraerse, distraerse.

Esta estrategia está infravalorada para lo efectiva que es. El secreto está en encontrar una actividad para distraernos, lo suficientemente fascinante como para no darnos la oportunidad de volver a esos pensamientos. Las actividades mas recomendables son aquellas que te hacen sentir feliz, curioso, tranquilo,... No importa lo que hagas siempre y cuando la actividad te atrape.. Esa distracción puede provocarnos la posibilidad de darnos perspectiva sobre esos pensamientos que nos rodean consiguiendo tener un criterio mas objetivo y positivo.

Decir basta.

Puede resultar útil intentar desviar esos pensamientos hacia un pensamiento más útil, intentar pensar en algo práctico que vayas a realizar y elaborar cómo hacerlo de manera que el pensamiento inicial y pernicioso se disipe y se transforme en algo que lleves a la acción.

Posponer los pensamientos.

Dedicar treinta minutos al día solo a pensar en lo que decidamos, de manera que, si fuera de ese momento nos agolpan estos pensamientos, podamos posponerlos hasta el momento que les corresponde.

A veces, posponer estos pensamientos nos da la posibilidad de analizarlos con mas frialdad y templanza y la mente preparada a orientarlos a un fin práctico.

Encuentra alguien a quien contarlo.

Escogerá alguien comprensivo y de confianza con quien comentar estos pensamientos. Hay que escoger a nuestro confidente con cuidado para asegurarnos que nos aporte objetividad y sea capaz de generarnos puntos de vista prácticos. Por otro lado es importante no abusar de ese confidente a quien podemos saturar con estos pensamientos.

Normalmente al verbalizar nuestros pensamientos conseguimos ordenarlos y darles sentido. Además, al compartirlos la otra persona nos puede dar luz dentro del bucle oscuro al que estuviéramos sometido dichos pensamientos.

Escribir.

Llevar a un papel estos pensamientos nos puede llevar a organizarlos, darles sentido y observar pautas de acción que mentalmente no se nos ocurren.

Como os decía, cualquiera de estas sencillas estrategias pueden ser muy efectivas. Simplemente tenemos que encontrar la que mejor resultado nos proporciona.

Una vez hecho esto nos será mas fácil dedicarle menos tiempo al pensamiento y la elucubración para orientarnos a un fin, un objetivo que nos genere bienestar.

Que paséis una feliz semana!


(1) SUSAN NOLEN-HOEKSEMA es la autora de Mujeres que piensan demasiado y Women Conquering Depression. Es profesora de psicología en la Universidad de Yale (EE UU) y, junto a su equipo de investigación sobre la salud mental de las mujeres, ha aparecido en el programa televisivo Today y en las publicaciones New York Times, USA Today, y Wall Street Journal. Vive en New Haven (Connecticut, EE UU).

domingo, 13 de octubre de 2013

Refresca tu perspectiva

La vida tiene sus tragos amargos o sus momentos difíciles y a veces resultan ser verdaderos obstáculos emocionales para tener fuerzas y sacar lo mejor de uno mismo para salir adelante. Estas barreras pueden ser desde discusiones, obstáculos en nuestra carrera profesional, la pérdida de un ser querido,... Con ello debemos contar y desarrollar herramientas para superar esos obstáculos y, si es posible, salir fortalecidos de los mismos.

A veces es importante calibrar ese obstáculo y valorar cómo podemos conseguir tenerlo en nuestro equipaje como una experiencia más de la que aprendemos. Las circunstancias son particulares de cada uno y cada obstáculo es diferente pero como venimos hablando en el blog, a veces crear un ambiente positivo de forma constante puede ayudar.

Os cuento un festejo curioso que se celebra en la India, la fiesta de Diwali: ofrece la posibilidad de comprender el triunfo de la paz frente al dolor, en la vida y en nuestro espíritu y así que tengamos la posibilidad de seguir adelante dejando ese dolor atrás. Durante esta curiosa celebración hindú que dura cinco días, la gente se lava y se prepara para recibir en sus vidas a Laksmi, la diosa de la buena fortuna. Se engalanan tiendas y hogares y los cielos se iluminan con fuegos artificiales.



Mediante esta práctica la gente se aferra a lo positivo de la vida, celebrando y dado la bienvenida a Laksmi.

Este ritual se celebra la noche de luna nueva entre mediados de octubre y mediados de noviembre, con lo que estarán preparándose en este momento para dicha celebración.

Puede estar bien encontrar cada uno su momento para llenar nuestro corazón de optimismo, tomar perspectiva y si tienes la posibilidad de compartir esa esperanza e ilusión con alguien, seguro que el efecto es mucho mayor.


Que paséis una feliz semana!

domingo, 6 de octubre de 2013

Dia mundial de la sonrisa


El pasado viernes fue el Día mundial de la sonrisa. Ya hablamos en un post anterior de la importancia de sonreír para nuestro bienestar, lo podéis recordar aquí.

Este día se celebra el primer viernes del mes de octubre desde 1999 y sencillamente trata de promover una actitud positiva ante la vida, sonriendo a los demás.

La idea de crear un Día mundial de la sonrisa fue promovida por el arista comercial Harvey Ball, conocido por haber creado la cara sonriente "Smiley". Esta representación de una cara humana sonriente consiste en un círculo amarillo con tan solo una línea con forma de sonrisa y dos puntos como ojos. Ball creó el "Smiley" en 1963 y en 1999 se celebró el primer Día mundial de la sonrisa. El artista falleció en 2001 y entonces nació la "Harvey Ball World Smile Foundation" (Fundación mundial de la sonrisa Harvey Ball) para honrar su memoria.



En mi opinión está muy bien que se celebren este tipo de “días internacionales” siempre y cuando los 364 días restantes del año lo sigamos teniendo en cuenta. Respecto a sonreír sé que no podemos hacerlo quizás todos los días. Casualmente yo esta semana he sonreído menos que otros días por diferentes motivos. A veces vivimos situaciones o nos acompañan circunstancias que nos hacen mas difícil mantener esa sonrisa constante.

No solo nos genera bienestar sonreír sino que es muy reconfortante también hacer que otros puedan sonreír gracias a nuestras acciones.

Puede ayudarnos recordar las cosas que mas frecuentemente nos hacen sonreír y recurrir a ellas cuando mas lo necesitemos. Yo este fin de semana he buscado un momento en el que desahogarme con mi madre (se le da muy bien escuchar), he reservado un rato para salir con mi marido y hablar tranquilos de nuestro presente y nuestros proyectos y he disfrutado de un grupo de amigos con los que es un placer pasar el tiempo. Todo esto me ha devuelto la sonrisa. ¿Qué os hace sonreír a vosotros?

Que paséis una semana llena de sonrisas



domingo, 29 de septiembre de 2013

El séptimo día...

No sé si os pasa a vosotros como a mi, que me da la sensación de que cada minuto de mi tiempo lo tengo destinado a algún tipo de actividad. Es difícil repartirse el tiempo entre el trabajo, la familia, los amigos, ocio,... y como el tiempo es un bien muy preciado y escaso resulta muy difícil darse un respiro.

El día a día se convierte en correr de casa al trabajo, del trabajo a casa, desvivirse por llegar a todo,... Cuando llega el fin de semana lo llenamos de otros quehaceres, de momentos de ocio con amigos y familia,... Además de todo esto rascamos ratitos para hacer algo de deporte... De este modo echo en falta esos momentos de no tener nada que hacer mas que lo que me apetezca en ese preciso instante, improvisarlo con el tiempo que necesite.



La tradición judía del Shabbat santifica un día de descanso imitando al ser divino: “y el séptimo día descansó”. Los judíos mas estrictos siguen la tradición de acciones como no encender luces o no conducir un coche. Suelen pasar el día en familia, comen alimentos típicos e incluso es habitual echarse una siesta. El caso del Shabbat es algo extremo desde mi punto de vista fundamentalmente porque no es algo que se elige sino que se ven obligados a llevarlo a cabo.

En cualquier caso es bueno como idea a llevar a cabo cada uno de la forma que mejor se adapte a su modo de vida o a aquello que le produzca mas bienestar. Me refiero a ¿qué pasaría si nos establecemos un día o unas horas a la práctica de descanso solo para nosotros? No tiene por qué ser todas las semanas, puede ser cada quince días o una vez al mes.

Antes de despedirme quiero compartir con vosotros una película que he visto recientemente: El lado bueno de las cosas”, está llena de pequeños mensajes, de momentos trágicos y sobre todo, está lleno de esperanza a pesar de que las cosas no sean como planeamos en nuestras vidas.




Que paséis una feliz semana!

domingo, 22 de septiembre de 2013

No solo serlo sino parecerlo

Es sorprendente la importancia que tiene la actitud con la que nos enfrentamos a las cosas en el resultado de las mismas. Parece ser que simular que eres feliz (sonreír, mantenerte ocupado, mostrar energía y entusiasmo,...) puede influir positivamente en nuestro bienestar.





Esto tiene una explicación en la hipótesis de retroalimentación facial según la cual: si expresas manifestaciones físicas de felicidad (temor, desagrado,...) tus emociones se plasmarán en esa misma dirección. Si alisas o frunces la frente, sonríes o frunces el ceño, … podrías sentir más alegría o tristeza, irritación,... En base a esta teoría tu rostro, tu cuerpo y tu voz envían señales de “retroalimentación” a tu cuerpo para informarle que estás experimentando una emoción determinada y esto provocará un efecto reflejo de esas emociones en tu cerebro.

Hay una técnica muy sencilla al respecto de esta teoría basada en un pequeño experimento. Los participantes tenían que sostener un rotulador en la boca, unos lo sujetaban entre los dientes simulando una sonrisa o entre los labios fruncidos que les obligaba a fruncir el ceño. Se les pidió que valoraran unos chistes y dijeran si les parecían graciosos. Los que habían dibujado una sonrisa sujetando el rotulador encontraron los chistes mas divertidos que los que estaban simulando fruncir el ceño.

Aunque los efectos de esta “retroalimentación” son modestos si parece que el mero hecho de adoptar expresiones faciales y posturas de felicidad contribuye mucho a sentir alegría.

Por supuesto que esto no significa que tengamos nuestros momentos de fruncir el ceño, mostrar nuestra rabia o tener reacciones físicas de tristeza. Se trata simplemente de ser conscientes de la importancia que tiene nuestra postura, nuestra expresión,... 

En fin, ya habíamos hablado que sonreír genera un efecto muy positivo en nosotros (para recordarlo podéis pinchar aquí) pero además, hasta la sonrisa forzada origina una leve sensación de bienestar.


Que paséis una feliz semana!

domingo, 15 de septiembre de 2013

Mindfulness

Hoy terminan mis vacaciones... no parece que sea un comienzo muy positivo para este post, no?

Me he tomado unas vacaciones del trabajo y del blog para tomar perspectiva y cargar pilas. Durante mis vacaciones lo que intento es desconectar del día a día, dedicar mas tiempo a mi familia y amigos y dedicar tiempo a mí misma.

Cuando hablo de dedicar tiempo a mi misma os hablo de realizar actividades simples que me producen momentos de un alto bienestar y que normalmente estas actividades no puedo hacerlas a diario. Estas actividades son:

  • Leer con mas frecuencia. Por cierto, os aconsejo una novela que he leído durante estas vacaciones y me ha encantado: La verdad sobre el caso Harry Quebert



  • Tomar un largo café por la mañana, sin prisa, sin mirar el reloj
  • Dar largos paseos disfrutando de la tregua del calor en las noches veraniegas
  • Estar en contacto con el mar, escuchar el sonido de las olas y seguir maravillándome ante la grandiosidad de la naturaleza
  • Disfrutar de largos baños a la luz de las velas

No sé si os pasa a vosotros pero yo cuando llega septiembre vuelvo a retomar los objetivos personales que me había propuesto a principios de año y los reformulo o modifico. Creo que es la costumbre de mi época de estudiante, cuando en Septiembre empezaba todo de nuevo. Así que uno de mis objetivos va a ser mantener alguna de estas actividades aunque sea de forma mas esporádica que en mi época de vacaciones.

En línea con todo esto quiero hablaros hoy del mindfulness.



El mindfulness es un término que no tiene una palabra correspondiente en castellano. Puede entenderse como atención y conciencia plena, presencia atenta y reflexiva. Los términos atención, conciencia y referencia al momento concreto están incluidos de lleno en su significado. Viene a plantear, por tanto, un empeño en centrarse en el momento presente de forma activa y reflexiva. Una opción por vivir lo que acontece en el momento actual, el aquí y el ahora, frente al vivir en la irrealidad, el soñar despierto.

Se trata de una experiencia meramente contemplativa, observar sin valorar, aceptando la experiencia tal y como se da. Es una observación abierta e ingenua, ausente de crítica y valencia. Se diría que es una forma de estar en el mundo sin prejuicios: abierto a la experiencia sensorial, atento a ella y sin valorar o rechazar de forma activa y taxativa dicha experiencia.

Os dejo un enlace donde está perfectamente explicado este concepto de forma que podáis valorar la importancia de practicar esta actividad en los momentos que escojáis para mejorar vuestro bienestar. En este artículo además encontraréis una amplia bibliografía por si quereis profundizar sobre este tema.


Respecto al fin de mis vacaciones... lo mejor de las cosas que empiezan es que tiene un final y así aumentan su valor. Me quedo con un montón de momentos geniales y con que mañana afrontaré mi incorporación con optimismo y mi mente fresca.


Que paséis una muy feliz semana!

domingo, 11 de agosto de 2013

Resiliencia

Se dirigió entonces hacia ellos, con la cabeza baja, para hacerles ver que estaba dispuesto a morir. Y entonces vio su reflejo en el agua: el patito feo se había transformado en un soberbio cisne blanco.” (H.C. Andersen).

Hoy quiero hablaros de la capacidad que tiene el ser humano para enfrentarse a las adversidades, sobreponerse a ellas y salir fortalecido de la experiencia. Esta capacidad se denomina RESILIENCIA.





El término Resiliencia proviene del latín “resiliere” y significa saltar hacia arriba. En física se hace referencia al término “resileo” que significa la capacidad de los materiales de volver a su forma cuando son forzadas o deformarse.

Las ciencias sociales se han basado en estos conceptos para describir fenómenos en personas que, a pesar de vivir en situaciones de adversidad, desarrollan conductas que les conducen a tener alta calidad de vida.

Los primeros estudios sobre resiliencia fueron en los años 70 con niños en situación de riesgo como el maltrato,... ya en estos estudios de hizo notar que la base de la resiliencia es la autoestima.

Desde mi punto de vista debemos tener en cuenta la resiliencia a la hora de educar a nuestros niños y jóvenes ya que no se nace resiliente, ni se adquiere de forma natural sino que depende de la interacción de la persona con su entorno. Un claro facilitador de resiliencia es la presencia, en el desarrollo del niño, de una relación emocional estable con al menos uno de sus padres o con un adulto significativo.

Melillo y Suárez Ojeda (2001) destacan factores protectores a lo largo del desarrollo de los niños y adolescentes que promueven comportamientos resilientes. Estos factores son protectores si interactúan con el medio en que rodea a las personas en momentos determinados. Si actúan de forma independiente no son protectores. Os detallo los protectores personales y familiares que destacan estos autores:

Protectores personales

  • Habilidades cognitivas
  • Buen temperamento en la infancia que con el tiempo desarrolla una personalidad adaptable
  • Percepción positiva de sí mismo
  • Autoeficacia
  • Fe y sentido de la vida
  • Mirada positiva de la realidad
  • Capacidad de autorregulación emocional y de impulsos
  • Reconocer sus talentos y que les reconozca la sociedad
  • Sentido del humor: permite afrontar la adversidad mediante su efecto liberador, aminorando el estrés, ansiedad y culpa


Protectores familiares

  • Buena relación con los adultos que cuidan del niño
  • Padres que se preocupan por el niño que marcan una estructura, ponen límites y crean expectativas. En definitiva, se involucran en su crianza
  • Clima familiar positivo y buena relación entre sus padres
  • Ambiente hogareño organizado
  • Relaciones cercanas con adultos competentes
  • Contacto con pares de similares características


La resiliencia tiene relación directa con las emociones positivas ya que la repetida experimentación de tales emociones es una característica de las personas resilientes.

Es importante cultivar nuestro bienestar y nuestras emociones positivas desde edades tempranas y en ese aspecto los adultos tenemos mucho que aportar a nuestros pequeños y jóvenes para apostar por una sociedad a futuro resiliente y, por qué no, feliz.


Que paséis una muy feliz semana!