Quizás os haya ocurrido en algún momento de vuestra vida, que echéis la
vista atrás y penséis que podríais haber hecho ciertas cosas que en el momento
actual es tarde para emprender o simplemente os arrepintáis de no haber hecho
algo en un momento dado o, tal vez, haber hecho ciertas cosas de un modo
diferente. Es fácil encontrar casos puntuales en los que creamos que podríamos
haber tomado caminos diferentes y quizás estos pudieran haber sido más
correctos que los que finalmente tomamos. Pero lo importante no es tanto poner
el foco en hechos puntuales sino en el conjunto de nuestro pasado, si estamos
orgullosos del mismo o no.
Existe un ejercicio que utilizan algunos terapeutas y en algún caso también
se usa en coaching, que consiste en escribir una carta a tu yo del pasado cuyas
palabras responderían a ¿qué te dirías a ti mismo en un momento concreto de tu
pasado? A veces tenemos la sensación que si pudiéramos volver a nuestro pasado
con el aprendizaje que tenemos actualmente nuestra vida sería diferente.
Pues bien, pensando en hacer este ejercicio para mí yo elegiría dirigirme a
mi yo de hace veinte años, cuando tenía entre dieciocho y veinte años más o
menos. Hay cosas especialmente concretas que me escribiría que no voy a
compartir porque eso se queda en mí misma pero mi carta sería más o menos la
siguiente:
Hola Mamen, te escribo con treinta y nueve años así que te llevo algo de
ventaja… te conozco mejor de lo que te conoces tú misma en estos momentos. Te
dirijo estas palabras desde la experiencia para que, como todos los consejos
que recibes, lo utilices como mejor te convenga y te haga sentir bien. Como
dice un poema de Benedetti que te va a acompañar siempre, no te rindas, a pesar
de encontrarte con momentos difíciles, sigue adelante. Confía en tu capacidad
para afrontar problemas porque lo harás de un modo u otro y aprenderás con
ello. No siempre saldrán las cosas como tú deseas pero incluso en esas
situaciones y con el tiempo, sabrás valorar las circunstancias en su justa
medida.
Tendrás dudas de si los estudios que has elegido son adecuados,
escucharás opiniones que te dirán que no es una carrera con “buena salida
profesional”, tranquila, te va a apasionar, vas a poder utilizarlos para
ejercer tu profesión y te va a suponer un reto seguir aprendiendo sobre ello a
muy largo plazo. Disfruta de esa etapa universitaria en la que te vas a tener
que esforzar al máximo para sacarlo adelante pero sin sacrificar tus relaciones
sociales y tus actividades fuera de tus estudios. Vas a conocer muchas personas
en ese entorno universitario y algunas de esas personas van a seguir en tu
camino, cuida de ellas porque son personas excepcionales.
Cuando llegue tu
etapa profesional te vas a encontrar con un mundo ajeno a ti pero no tengas
miedo, sabrás hacerlo y si no sabes lo vas a aprender. A veces aprenderás equivocándote
pero nunca dejes de hacer aquello que es coherente con tus valores y sobre
todo, nunca dejes de apasionarte con lo que haces porque si no te apasionas eso
hará que se apague tu ilusión lo cual no te vas a poder permitir. En el momento
que esto suceda encontrarás la forma de dar un giro y cambiar la situación. Profesionalmente
también te vas a encontrar con personas excepcionales, de las que vas a
aprender y que se mantendrán a tu lado aunque no sigáis trabajando juntos,
sabrás quienes son y los cuidarás.
En cuanto al amor te vas a enamorar y
desenamorar más de una vez incluso a pesar de que tu corazón, a veces ingenuo,
piense que es para siempre. Aún con el corazón roto te enfrentarás a ello
dándole la importancia que realmente tiene y lo superarás porque quizás tu
corazón es ingenuo pero también es fuerte. Toma las decisiones con el corazón
pero sin perder de vista tu parte racional que aunque a veces dudas de su consistencia
es potente y te ayudará a mantenerte firme en los pasos que vayas dando.
Durante
los próximos años va a entrar y salir de tu vida bastante gente. Algunas
personas saldrán definitivamente, otros saldrán pero con el tiempo te
reencontrarás con ellos y serán para ti personas muy importantes así que cuida
a esas personas que sabes quieres tener cerca de ti. Hay personas que en tu
presente son importantes y a día de hoy, en el futuro, lo siguen siendo. Tú y
yo sabemos quiénes son, cuídalas mucho porque es una suerte tenerlas a tu lado
y las sentirás tan cerca que las considerarás parte de tu familia. A pesar de
dejarles en un segundo plano en ocasiones, ten bien presente a tu familia, tus
padres y hermanos estarán contigo a cada paso. A veces no entenderán tus
decisiones, a veces tendrás conflictos complicados, pero lo más importante es
que siempre y digo siempre van a estar junto a ti, tanto para alegrarse por tu
felicidad como para apoyarte en los momentos más difíciles. Van a ser tu
referencia, tu refugio y tu pilar más estable.
Para finalizar, mis últimos
consejos: vive, respira la vida, disfruta, ríe a carcajadas, mantén despierto
tu sentido del humor, viaja, lee, escucha música y ábrete a aprender siempre.
Me despido de ti, desde tu futuro, satisfecha con mi pasado.
Creo que mi yo del pasado con 18-20 años vería esto y pensaría algo así
como “vaya rollo que me ha soltado!” pero a mi yo del presente le viene muy
bien hacer una reflexión como esta ya que, a pesar de haber pasado el tiempo,
muchos de mis propios consejos y vivencias los puedo aplicar ahora para
afrontar mi presente y futuro con optimismo.
Que paséis una feliz semana!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar