Recientemente he leído un artículo de un
trastorno psicológico que se denomina alexitimia. Debe ser por mis estudios de
psicología que aunque ya están algo lejanos me sigue resultando muy interesante
leer sobre la conducta humana, trastornos emocionales,… Muchas de las cosas que
leo en su momento las estudié pero necesito refrescar para entender y recordar
los procesos psicológicos inherentes a un determinado trastorno. La alexitimia consiste
en la incapacidad de identificar y describir verbalmente las emociones y
sentimientos en uno mismo y en los demás. Parece ser que el significado literal de alexitimia es la falta de
palabras para etiquetar sentimientos. Algunos de los síntomas o características
de alexitimia son: dificultad para identificar los diferentes tipos de
sentimientos o para distinguir entre los
sentimientos emocionales y sentimientos corporales, dificultad para expresar afecto, falta de
disfrute…
Lejos del lado patológico
de lo que os expongo mi reflexión tras leer sobre este trastorno está orientado
a la dificultad o facilidad que tenemos de identificar y expresar nuestras
emociones. Creo que poder identificar
nuestras emociones, canalizarlas y expresarlas debidamente es una fuente
saludable de bienestar, aunque también considero que no es siempre tarea fácil.
Las emociones nos guían
para dar sentido a lo que nos sucede de manera que nos ayudan a entendernos a
nosotros mismos y a relacionarnos con los demás siendo un motor para
movilizarnos hacia el logro de objetivos, generar cambios, evitar situaciones
dañinas y perseguir mejorar nuestro bienestar. Aquello que ocurre en nuestro
interior como pensamientos, recuerdos, sueños, ideas,… pueden desencadenar
emociones que a veces nos da la sensación que surgen sin motivo aparente.
No siempre es sencillo
identificar nuestras emociones y relacionarlas con los sucesos que nos están ocurriendo
en un momento dado pero todo en el ser humano está relacionado por lo que
observar nuestro cuerpo y nuestra conducta nos puede dar la pauta para conocer
en profundidad la naturaleza de nuestras emociones.
- Nuestro cuerpo: si observamos nuestras sensaciones corporales en momentos concretos podemos identificar que ciertos sucesos nos hacen sentir un tipo de emociones. Cada persona experimentamos sensaciones corporales diferentes ante una emoción similar pero observar cómo reacciona nuestro cuerpo nos puede ayudar a identificar ciertas emociones.
- Nuestra conducta: puede ocurrir que nos sorprendamos nosotros mismos ante ciertos comportamientos que tenemos en determinadas ocasiones. Analizar esos comportamientos y deducir qué nos ha llevado a reaccionar de un modo u otro también nos puede dar información de las emociones que nos han brotado ante esa situación.
Otro punto importante
relacionado con esto es el momento de expresar nuestras emociones. No siempre
conseguimos hacerlo por diferentes razones, entre ellas: miedo a sentirnos
vulnerables, a que utilicen cómo nos sentimos para hacernos daño, temor a
perder cierto control de las situaciones, pensar que no es una emoción adecuada
para la situación en la que se produce,…
En cualquier caso, no
siempre tenemos que decantarnos por expresar nuestras emociones abiertamente o
reprimirlas de forma absoluta ya que podemos escoger tanto el modo de
expresarnos como la intensidad que demostramos dichas emociones. Por otro lado,
las emociones se pueden expresar mediante palabras pero también mediante
conductas. No siempre es fácil definir con palabras un sentimiento determinado
pero hay comportamientos que nos ayudan a expresar nuestras emociones de un
modo más definido, la dificultad desde mi punto de vista es encontrar el modo
más adecuado en función del contexto y la emoción que pretendemos expresar.
Os imaginaréis que para mí
este tema es fascinante, al fin y al cabo cada domingo dedico un ratito en este
espacio para escribir sobre emociones y todo lo que se deriva de ellas en cada
momento de la vida del ser humano. Reconozco que identificar, canalizar y
expresar las emociones con las que me encuentro ocupan espacio en mis
pensamientos analizando, buscando el por qué, identificando las personas con
las que las comparto… pero lo más importante en general de todo ello es tener
la posibilidad de gestionar correctamente mis emociones negativas y disfrutar al
cien por cien aquellas que son positivas y me generan momentos de felicidad.
Que paséis una feliz
semana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario