lunes, 18 de enero de 2016

El valor de sorprendernos

Cada domingo leo el artículo de psicología de El País semanal, el cual he compartido varias veces en este espacio. El artículo de hoy me ha dado pie a lo que voy a compartir en esta ocasión. Lo podéis leer aquí.

Me ha llamado la atención, de entrada, la cabecera del artículo donde nos dice que la sorpresa es motor de aprendizaje, creatividad y empatía. Tras leerlo no he podido evitar reflexionar sobre las cosas que me sorprenden, cuándo he sentido sorpresa por última vez y si estoy abierta a ver las cosas de diferente manera para experimentar esas sensaciones que me abran la puerta a otros caminos.

Creo que no siempre estoy abierta a ver las cosas tal cual se me están presentando. En ocasiones voy a mil por hora, doy por hecho muchas cosas, mientras estoy haciendo algo determinado estoy pensando en lo próximo que voy a abordar y dedico poco tiempo a parar, respirar y esperar a ver qué me ofrece mi alrededor. La buena noticia es que lo tengo detectado y de vez en cuando intento ponerle solución. Como bien explica el artículo al que os hago referencia si no prestas especial atención de forma consciente puedes estar dejando pasar una parte del mundo sorprendente.

Aún así debo de ser bastante impresionable porque sí es cierto que aún me sorprenden muchas cosas en mi día a día. Una de las cosas que más me sorprende es la conducta humana. Quizás por eso estudié en su momento Psicología y sigo devorando libros, artículos,… sobre el comportamiento de las personas. Cómo nos influye el entorno, las circunstancias, la genética, el estilo de vida… para orientar nuestros comportamientos. Cuando conoces a alguien en profundidad y sabes cada aspecto de su vida que muchas veces has compartido con ella e incluso puedes deducir sus pensamientos y un día te sorprende con un comportamiento que no habrías imaginado… esto me parece maravilloso. Es más, incluso yo misma, en un momento dado, me sorprendo teniendo conductas que en otro momento me hubieran resultado ajenas.

Otra de las cosas que me fascina es el arte. No soy una persona con habilidades artísticas pero me impresionan las cosas que pueden hacer otros. Ayer visité el museo Thyssen y me encontré con la exposición de Eduard Munch. No es uno de mis pintores favoritos pero reconozco que me sorprendió enormemente cada una de las obras expuestas y cómo me transmitió su forma de representar emociones como la melancolía, el pánico, el amor,…

Analizando los aspectos que me generan esa situación de sorpresa, si se trata de algo positivo, es cierto que de algún modo me hacen sentir bien por lo que reconozco la importancia de estar atentos a lo que nos ocurre, no dejarnos llevar por ideas preconcebidas y pensar en lo que nos aporta ver las cosas de un modo diferente.

En el artículo mencionan la empatía y no puedo estar más de acuerdo con este tema. Desarrollar la capacidad de ponernos en el lugar del otro nos proporciona nuevas formas de ver las cosas que quizás no nos habíamos planteado previamente y nos sorprendemos rompiendo nuestros propios esquemas.


Que paséis una feliz semana!

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