Esta semana he leído este artículo donde se
relacionan las emociones positivas del pasado con la depresión:
Buscando información para ampliar lo comentado en el
artículo he encontrado lo que opina Sonja Lyubomirsky al respecto. Sonja parte
de la descripción de depresión como un síndrome que se caracteriza por el
déficit de emociones positivas como falta de alegría, curiosidad, satisfacción
y entusiasmo. En ocasiones una persona deprimida no es que prevea que van a
ocurrir cosas malas sino que no son capaces de creer que pueden ocurrirle cosas
buenas a la vez que tienen dificultades para recordar cosas agradables que
hayan experimentado en el pasado.
Sonja propone que existen actividades para mitigar
los síntomas de la depresión, estas actividades son aquellas que incrementan:
- Las emociones positivas: por ejemplo la satisfacción de superar un obstáculo.
- Los pensamientos positivos: por ejemplo, “soy capaz de superarme a mí mismo/a”
- Las experiencias o acontecimientos positivos: por ejemplo conseguir un objetivo que nos hemos marcado previamente.
La mayoría de las terapias antidepresivas pretenden
eliminar los síntomas de la depresión pero normalmente la persona que está
deprimida no sólo quiere dejar de estarlo sino recobrar un estado de alegría.
Es posible que una persona tras superar un estado depresivo haya conseguido
aliviar emociones como tristeza, culpa, fatiga, apatía,… pero aún no consiga
sentirse bien.
Hay personas que no se encuentran deprimidas
clínicamente pero sí llevan una vida quizás estancada o vacía, es decir, en un
estado neutro. Si somos conscientes de querer elevar nuestro estado emocional
por encima de ese estado neutro podemos elaborar estrategias que incrementen
emociones positivas, pensamientos positivos y experiencias satisfactorias.
Estas estrategias a veces tienen que ver con las características que tenemos
individualmente ya que no todas las experiencias generan bienestar por igual a
todos o hay algunas estrategias que son más potentes para unos que para otros.
Observarse a uno mismo, conocerse, analizar experiencias pasadas positivas… es
un buen punto de partida para que sepamos encontrar esas estrategias que
individualmente nos generarán emociones, experiencias y pensamientos positivos.
A mí me sirve encontrar nuevas experiencias que me estimulen, buscar entornos de aprendizaje nuevos,
explorar diferentes disciplinas que me supongan un reto, encontrar el modo de
superar ciertos obstáculos que en un principio parecen insuperables y ser
consciente de mis capacidades y limitaciones para todo ello. Además es
especialmente potente para mí vivir con las personas que quiero, momentos a
veces muy simples pero que me proporcionan paz y una especial sensación de
bienestar.
Que paséis una feliz semana!